EL
TDAH, ESE GRAN INCOMPRENDIDO
Traslado hoy al blog un artículo que
escribí y publicaron en el Diario Levante (Comunidad Valenciana) el 4 de
octubre del 2016. En esta ocasión hablo de la necesidad de un protocolo claro y
consensuado para actuar ante trastornos como el Trastorno por Déficit de Atención
e Hiperactividad (TDAH).
Si alguien todavía tiene dudas de que
este trastorno pueda existir, les remitiría a informarse a través de
profesionales y especialistas tan valorados en el mundo de la Medicina , la Psicología y la Educación como Luís
Rojas Marcos (Psiquiatra e investigador), Ana Miranda Casas (Catedrática de
Psicología Educativa y de la
Educación ), Isabel Orjales Villar (Profesora de Psicología
Educativa y de la Educación ),
José Ramón Gamo (especialista en Neuropsicología Infantil y del Desarrollo),
Fulgencio Madrid (presidente de FEAADAH), Josep Antoni Ramos Quiroga (Doctor en
Psiquiatría y Psicología Clínica), Mariano Trillo Garrigues (Psiquiatra
Infanto-Juvenil y General), Anna Sans Fitó (especialista en Pediatría y en
Neurología Pediátrica))…
Ésta es solo una pequeña muestra de los
profesionales e investigadores que, aportan información rigurosa y científica
basada en los estudios e investigaciones realizados.
¿Qué estudios, evidencias o respaldos científicos
veraces pueden aportar quienes afirman que este trastorno no existe?
Según el Dr. Mariano Trillo (Psiquiatra) los argumentos en contra de la existencia
del TDAH son tendenciosos, no probados científicamente y sensacionalistas.
Pero está claro, que no hay más ciego
que el que no quiere ver…
Ahí va el artículo…
¡URGE PROTOCOLO PARA EL TDAH!
Sí, así, en mayúsculas.
En España, varias comunidades autónomas
han desarrollado hace tiempo protocolos
de actuación para la detección, el diagnóstico y la atención médica y escolar
del alumnado con TDAH.
Algunas comunidades tienen protocolos
de actuación y coordinación; otras, de derivación y traspaso de información;
otras, guías de actuación. Las más aplicadas,
como la de Murcia, tienen desarrollado un protocolo de coordinación de
actuaciones educativas y sanitarias en la detección y diagnóstico del TDAH.
La Comunidad Valenciana carece de
protocolo. Desde el 2014 está anunciado, pero no publicado.
Esta situación es inadmisible. Y lo
peor, a día de hoy, no tiene visos de solucionarse…
No parece haber intención desde Sanidad
ni desde Educación de establecer como prioritario el tema de la Salud Mental Infantil y su
respuesta desde el ámbito educativo. Una pena.
Una pena para los alumnos que sufren
indicadores de éste o de otros trastornos, ya que ven cómo se les merma en su
derecho de ser detectados y atendidos de forma correcta con un criterio
consensuado desde la escuela.
Una pena para sus familias, que deben
hacer un verdadero via crucis que
puede durar incluso años peregrinando
de la Sanidad Pública
a la privada, pasando por la escuela obteniendo diagnósticos dispares e incluso
contradictorios; oyendo además las críticas más despiadadas desde su entorno.
Una pena para los profesores sensibilizados,
que detectan estas dificultades en sus alumnos y quieren dar respuesta a sus
necesidades específicas pero se encuentran desorientados.
Una pena para los orientadores escolares
que vemos a veces nuestro trabajo menospreciado o desestimado cuando derivamos
algún alumno a Salud Mental.
La falta de protocolo de actuación consensuado entre
Educación y Sanidad, la falta de traspaso de información y la falta de
unanimidad de criterios diagnósticos hacen que la valoración y la intervención
en casos como el de TDAH sea desesperante para padres, niños y profesionales de
la educación.
Existe una corriente muy visible y activa de profesionales (en
Sanidad y en Educación) que se posiciona en contra de la existencia del TDAH y de
otros trastornos de la infancia. Afirman que “no hay niños que padezcan TDAH
sino niños mal educados, mal atendidos, aburridos o mal adaptados en la
escuela”. Cabe
recordar, que desde múltiples estudios neurológicos y psiquiátricos se aportan datos y pruebas
concluyentes de todo lo contrario. El TDAH es una realidad.
Afirmar
lo contrario es una irresponsabilidad que agrava el sufrimiento y el
sentimiento de culpa que ya poseen la mayor parte de las familias.
No todos los niños “demasiado” movidos
o inatentos tienen TDAH, ni ahora está “de moda”, ni hay que “medicar” o patologizar a los niños sin necesitarlo…
Detrás de cada derivación a Salud Mental hay un trabajo, pruebas,
exploraciones, entrevistas, observación, valoración diferencial, medidas
metodológicas aplicadas en la escuela como paliativas… Y sobre todo, tiempo. No
se deriva a la ligera ni de un día para otro.
También se suele hablar del sobrediagnóstico de TDAH. No lo creo.
Según la FEAADAH (Federación
Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad) el TDAH
es una patología psiquiátrica que padece alrededor de un 5% de la población
infantil. En dos décadas que llevo trabajando en varios colegios, nunca he
visto sobrepasada esta estadística. Al contrario, rara vez se llega.
Seguramente, lo que más se necesita es
comprensión, conocimiento del trastorno, empatía con quien lo padece,
información, formación y eficacia de los diferentes profesionales,
coordinación, actuaciones proactivas, medidas de actuación consensuadas… En
resumen, lo que viene a ser un protocolo eficaz. No debe ser tan difícil, otras
Comunidades ya lo tienen…